El corcho es la corteza del alcornoque (Quercus suber L). Es una materia prima totalmente natural, con propiedades únicas que le otorgan un carácter inigualable. Es ligero, impermeable a los líquidos y a los gases, elástico y compresible, ofrece aislamiento térmico y acústico, su combustión es lenta y es muy resistente a la fricción. Además, es totalmente biodegradable, renovable y reciclable.
El corcho se extrae del tronco del alcornoque cada nueve años, sin dañar el árbol. Las mayores áreas forestales de alcornoque (alcornocales) se encuentran en países del Mediterráneo occidental: Portugal, España, Italia, Francia, Marruecos, Túnez y Argelia.
La producción mundial de corcho es de 340 000 toneladas al año, de las cuales el 55 % procede de Portugal.
No. La extracción del corcho es un proceso controlado que no requiere la tala de los alcornoques, al contrario, ayuda a que estos se regeneren. La industria del corcho permite la continuidad de los alcornocales, ya que contribuye al mantenimiento de los bosques y de las poblaciones que de ellos dependen. Una reciente estimación prevé que solo en Portugal, donde se encuentra la mayor superficie mundial de alcornocal, hay una cantidad de corcho explotable suficiente para satisfacer la demanda del mercado durante los próximos 100 años.
Robert Hooke descubrió las células en 1665. Al observar con un microscopio rudimentario un pedazo de corcho, este científico inglés comprobó que estaba compuesto por cavidades poliédricas a las cuales llamó células (del latín cellula, habitación pequeña).
Sí. De acuerdo con un estudio sobre el ciclo de vida de los tapones de corcho que Corticeira Amorim encargó a PriceWaterhouseCoopers, cada tapón de corcho natural es responsable de la fijación de 112 g de CO2, mientras que los tapones artificiales - de aluminio y plástico - emiten 37,2 g y 14,8 g respectivamente.
Cada tonelada de planchas de corcho puede dar lugar a una media de 66 700 tapones.
Sí. Al tratarse de un producto 100 % natural, los tapones son biodegradables y no contaminan el medioambiente si se tiran a la basura. No obstante, son totalmente reciclables y reutilizables. Aunque el corcho reciclado no se vuelve a transformar en tapones, puede utilizarse en materiales de revestimiento, aislamiento, tablones de corcho, kayaks de alta competición, raquetas de bádminton, pelotas de tenis y de críquet, componentes de automóviles y aviones, piezas de diseño y moda, y para muchos otros fines.
La motivación medioambiental es uno de los aspectos más importantes del reciclaje. Los tapones de corcho fijan las partículas de CO2 retenidas por la corteza del alcornoque. Si se descomponen o se incineran, liberan este CO2 a la atmosfera, contribuyendo así al calentamiento global. El reciclaje permite prolongar la capacidad de retención de CO2 del corcho. Cada tonelada de tapones de corcho retiene cerca de 1,07 toneladas de CO2 que, después de reciclarse, permanecen retenidas para siempre, ya que la reutilización de esta materia prima es ilimitada.
Por otro lado, el reciclado de los tapones usados también ayuda a potenciar la reutilización de la materia prima y a reducir el coste relacionado con la producción de otros objetos de alto valor añadido.
Amorim es pionera en el fomento del reciclaje de tapones y lleva a cabo programas de recogida en Portugal, EE. UU., Canadá, Francia, Italia, Reino Unido, Sudáfrica y Australia.
Conozca los proyectos de recogida de tapones en:
Ligereza
El corcho es una materia prima muy ligera, que pesa solo 0,16 g/cm3 y flota.
Flexibilidad/compresibilidad
Cada tapón de corcho está formado por cerca de 800 millones de células estancas. Entre ellas existe una mezcla gaseosa que permite comprimir el corcho hasta casi la mitad de su anchura, sin perder flexibilidad, y que al descomprimirlo recupere su forma original. Es lo que se denomina memoria elástica. El corcho es el único sólido que al comprimirlo en uno de sus lados no aumenta de volumen en el otro. Esta particularidad le permite adaptarse a variaciones de temperatura y de presión sin comprometer su integridad como tapón.
Impermeabilidad
Gracias a la suberina y a los ceroides es prácticamente impermeable a líquidos y gases.
Imputrescibilidad
El corcho es altamente resistente a la humedad y, por tanto, a la oxidación y podredumbre que esta produce.
Aislamiento
El corcho es un excelente aislante térmico, sonoro y vibrático. Con respecto al vino, las propiedades aislantes del corcho ayudan a que los tapones sean la mejor protección contra las variaciones de temperatura.
Biodegradable, reciclable y renovable
El corcho es una materia prima natural, 100 % biodegradable, reciclable y renovable. Un tapón de corcho reciclado nunca se utiliza para fabricar otro tapón de corcho, pero su reciclaje tiene una infinidad de usos, desde materiales destinados a la construcción, la moda, el deporte o el arte hasta la industria aeronáutica, entre otros.
El corcho está compuesto por células de suberina en forma de un minúsculo prisma pentagonal o hexagonal, un ácido graso complejo y se encuentra relleno de un gas similar al aire que ocupa cerca del 90 % de su volumen. Posee una densidad media aproximada de 200 kg/m3 y una baja conductividad térmica.
Cada centímetro cúbico de corcho puede contener cerca de 40 millones de células. Y en un único tapón de corcho hay cerca de 800 millones de células.
En todo el mundo se producen 13 000 millones de tapones al año. Si los juntáramos, darían 15 vueltas alrededor de la Tierra.
Hay indicios de que los pueblos del antiguo Egipto y la civilización romana ya utilizaban el corcho. En Francia se encontraron ánforas del s. III a.C. llenas de vino que todavía estaba en buen estado de conservación. El uso del corcho antes de la era industrial se remonta al final del s. XVII.
El descorche es el proceso ancestral de extracción de la corteza del alcornoque, el corcho. Este trabajo lo llevan a cabo profesionales especializados, con la máxima precisión, empleando una única herramienta: el hacha.
Esta delicada operación se realiza entre mayo y agosto, cuando el árbol se encuentra en una fase más activa de crecimiento y resulta más sencillo retirar la corteza del tronco. La extracción del corcho es el trabajo agrícola, estacional, mejor pagado del mundo.
A lo largo de su vida, el alcornoque puede ser descorchado unas 17 veces, con intervalos de al menos nueve años, lo que significa que la explotación de corcho durará, como media, 150 años.
El primer descorche se llama bornizo y de él se obtiene el corcho virgen, que presenta una estructura muy irregular y una dureza que lo hace difícil de trabajar.
Nueve años después, en el segundo descorche, el corcho, llamado segundero, ya tiene una estructura regular, menos dura.
El corcho de estas dos primeras extracciones no es apto para la fabricación de tapones, de modo que se utiliza para aplicaciones de aislamiento, pavimentos u objetos decorativos, entre otros.
A partir del tercer descorche se obtiene el corcho hembra o de reproducción. Solo este corcho presenta una estructura regular, con lados y barriga lisos y con las características ideales para la producción de tapones naturales de calidad.
El primer descorche se realiza cuando el alcornoque ha cumplido 25 años y el tronco ha adquirido un perímetro de 70 cm, medidos a 1,5 m del suelo. Los descorches posteriores se realizan con un intervalo de al menos nueve años.
No. Los descorches se realizan a mano y sin talar los árboles. Además, el alcornoque realiza un proceso original de autorregeneración de la corteza, lo que le otorga a la actividad de extracción del corcho un carácter excepcionalmente sostenible.
No. Después del descorche, las planchas se apilan bien en estructuras y se dejan al aire libre durante al menos seis meses para que el corcho se estabilice. Este proceso se rige por el cumplimiento riguroso del Código de Prácticas Taponeras.
Un alcornoque vive de media entre 170 y 200 años.
Del alcornoque no se desperdicia nada, todos sus componentes tienen una utilidad ecológica o económica:
El alcornoque más antiguo y productivo que existe en el mundo es el Assobiador (el Silvador), en Águas de Moura, en el Alentejo. Plantado en 1783, este alcornoque mide más de 14 m de alto y su tronco tiene un perímetro de 4,15 m. Debe su nombre al sonido originado por las numerosas aves cantoras que abriga en su ramaje. Desde 1820, ya ha sido descorchado más de veinte veces. En 1991, su descorche produjo 1200 kg de corcho, más que la producción registrada de la mayoría de los alcornoques en toda su vida. Solo de esta extracción se sacaron más de cien mil tapones.
Se estima que existen más de 2,3 millones de hectáreas de alcornocal.
Cerca de 716 mil hectáreas se encuentran en Portugal, lo que equivale al 22,5 % del área forestal nacional. La mitad de la producción mundial de corcho es portuguesa. El resto se encuentra en España, Italia, Francia, Marruecos, Túnez y Argelia.
Además de constituir un ecosistema natural único en el mundo, el alcornocal viabiliza un conjunto de actividades agronómicas, forestales, silvopastoriles, cinegéticas y económicas: recogida de plantas medicinales y setas, producción de miel y cera, producción de carbón, caza, ganadería, observación de aves, turismo y paseos ecuestres. También da origen a la creación productos alimentarios autóctonos certificados por la Unión Europea.
En los siete países mediterráneos productores de corcho, más de 100 mil personas dependen directa o indirectamente de la economía que crea el alcornocal.
Gracias a las propiedades térmicas y a la débil combustión del corcho, los alcornoques son más resistentes al fuego que otros árboles. La lenta combustión del corcho es un retardador natural del fuego, formando una barrera contra los incendios. Su combustión no libera humo ni gases tóxicos.
El alcornoque es un árbol de hoja perenne de la familia de las Fagáceas (Quercus suber), a la que también pertenecen el castaño y el roble. Existen 465 especies de Quercus, principalmente en regiones templadas y subtropicales del hemisferio norte. El corcho se extrae de la especie Quercus suber L.
El alcornoque puede sembrarse, plantarse o propagarse de manera espontánea, como suele ocurrir en los alcornocales, gracias a las bellotas que caen al solo.
El alcornoque es originario de la cuenca del Mediterráneo occidental, donde encuentra las condiciones ideales para su crecimiento:
En la antigua Grecia, los alcornoques eran venerados como un símbolo de libertad y honra. Por eso, solo los sacerdotes tenían permiso para cortar estos árboles.
Este hecho se debe a la alta especialización necesaria para que la extracción de corcho se realice sin dañar este preciado bien.
No. El genoma del Quercus suber L. es el mismo, por lo que no existen diferencias significativas con respecto a su origen. No obstante, existen diferencias individuales entre los distintos árboles
El contacto del tapón de corcho con el vino da lugar a la formación de compuestos antioxidantes y anticancerígenos que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y degenerativas. Además, con los desperdicios de la industria del corcho se crean compuestos que se aplican en adyuvantes de vacunas para mejorar la respuesta del sistema inmunitario.
Sí. El polvo de corcho puede utilizarse en la cogeneración de energía eléctrica, haciendo una importante contribución a la mejora de la eficiencia energética. Amorim satisface más del 60 % de las necesidades energéticas gracias al uso del polvo de corcho (biomasa), una fuente de energía neutra en términos de emisiones de CO2.
Por su ligereza y capacidad de aislamiento acústico y térmico, el corcho también se utiliza en las turbinas eólicas.
El nombre Quercus suber L. deriva de Lineu, que fue el primer botánico que describió esta especie.
El éxito del corcho a lo largo de los siglos se debe a sus propiedades únicas, que ningún tapón producido por el hombre ha sido capaz de imitar hasta la fecha: ligereza, compresibilidad, memoria elástica, recuperación gradual, impermeabilidad al líquido y resistencia al desgaste, al calor y a la descomposición.
El corcho también permite la penetración de una cantidad mínima de oxígeno en el vino después de haber sido embotellado, lo cual parece tener un impacto beneficioso. Todavía hay que investigar más para comprender todo lo que aporta el corcho a la evolución del vino.
Además, la introducción de los tapones técnicos, tales como los tapones Twin Top, tapones de champán y tapones Neutrocork ha ampliado la gama de productos de corcho disponibles para adaptarse a cada tipo de vino y segmento de mercado vinícola.
Con el tratamiento adecuado durante y después del embotellado, y para garantizar el mejor rendimiento, el corcho es un tapón sin igual.
El corcho sigue siendo tan importante hoy en día como en el pasado. Productores como Amorim lograrán superar de forma eficaz el problema del TCA y están trabajando continuamente para mejorar el rendimiento.
La investigación más reciente nos ha ayudado a comprender mejor la aportación única del corcho a la evolución del vino. Seremos capaces de utilizar esos nuevos conocimientos para mejorar todavía más nuestros productos.
No aceptamos la posibilidad de que un único tapón abarque todos los segmentos del vino. Amorim está desarrollando nuevos productos de corcho aptos para segmentos de vino específicos, respondiendo a una necesidad específica del mercado vinícola. Nuestros tapones van desde los tapones Twin Top para vinos premium hasta los tapones Neutrocork para el segmento de los vinos popular premium. Todos los tapones cumplen con los estándares más elevados de desempeño sensorial y consistencia.
La industria corchera ha realizado grandes mejoras en lo que a desempeño sensorial se refiere, en especial en los últimos cinco años. También existen nuevas iniciativas como la unidad colectiva de procesamiento de corcho, que permitirá a los pequeños productores aprovechar los últimos avances en materia de tecnología de procesamiento.
No obstante, es verdad que no todos los productores cumplen los estándares que asumen empresas como Amorim.
Al adquirir sus productos a través de proveedores autorizados como Amorim e implementando sus propios procedimientos de control de calidad, los vinicultores podrán comprar corcho con la seguridad de que existirá un riesgo mínimo de TCA.
La producción de tapones de corcho se ubica en el centro de la economía corchera; si no existiera, las demás aplicaciones del corcho no serían viables. Los bosques estarían abandonados. Los agricultores tendrían más dificultades para resistir la presión de la deforestación de los bosques para aplicaciones más lucrativas como el eucalipto.
Es verdad que la industria corchera en su conjunto ha tardado demasiado en dar una respuesta al problema del TCA. Todo esto ha cambiado, de forma que puede demostrarse que ha habido una enorme inversión en I+D destinada a la mejora de la calidad del corcho.
La aparición de tapones alternativos fue una llamada de atención para la industria corchera. La competencia se ha mostrado positiva con respecto a la calidad.
El problema del TCA en el corcho se ha abordado de manera eficaz, mientras que los problemas relacionados con los tapones alternativos persiste; en realidad, los defensores de cápsulas de rosca niegan el hecho de que se esté abordando el problema.
En Portugal hay corcho suficiente para satisfacer la demanda durante los próximos 100 años. Como parte de un programa de reforestación a gran escala financiado por la UE, los alcornocales están registrando un crecimiento anual del 4 %. Los alcornocales de gran calidad del norte de África (Argelia, Túnez y Marruecos) están entrando en la producción comercial.
El hecho más importante es la introducción de tapones técnicos de gran calidad que permiten un uso mucho mejor del recurso natural que es el corcho.
Amorim produce tapones de gran calidad aptos para cada segmento de mercado y a todos los precios, y cree que los tapones de corcho son muy competitivos. En realidad, en algunos mercados los tapones de corcho como los tapones Neutrocork pueden costar la mitad del precio actual de los principales tapones derivados del petróleo.
Dada la importancia del tapón para el vino tras el embotellado, se anima a los vinicultores a garantizar la compra de un tapón de gran calidad. Los colaboradores del área comercial de Amorim pueden asesorarle sobre el tapón adecuado para cada vino.
Los vinicultores pueden hacer recomendaciones, pero no pueden controlar el momento en que se consume un vino Deben tener la seguridad de que el tapón durará hasta el momento de consumo recomendado, independientemente del momento en que vaya a consumirse realmente. El corcho ha demostrado ser un tapón eficaz para vinos almacenados durante décadas. Los tapones técnicos como los Twin Top, diseñados para el almacenamiento de corta o media duración, seguirán registrando un buen rendimiento en los ensayos comparativos, incluso después de un período de 5 años.
Los vinicultores pueden utilizar el corcho basándose en la certeza de que este tendrá un buen rendimiento, independientemente del momento de consumo del vino, sin correr el riesgo de oxidación prematura u olores a sulfuro de otros tapones.
Puede que los vinos no necesiten oxígeno para evolucionar, pero parece que la cantidad mínima de oxígeno que los tapones de corcho dejan penetrar es beneficiosa.
Cuando los vinos fueron totalmente privados de oxígeno, por ejemplo, en ampollas de vidrio, se comprobó también una tendencia acentuada a desarrollar olores a sulfato. De esta forma, es posible seguir registrando una evolución que implicará resultados muy distintos de los que en un principio esperan los vinicultores.
Los descubrimientos de los investigadores de la Universidad de Burdeos II sugieren que la difusión del oxígeno en los tapones naturales es más importante de lo que dijo J. Ribéreau-Gayon en 1933.
"Ribéreau-Gayon utilizó un método colorimétrico similar, pero no anotó las características de los tapones, las botellas y las condiciones de almacenamiento, factores que Lopes et al. creen que podrían ayudar a explicar parcialmente algunas diferencias entre los resultados de los estudios de 1933 y 2005."
Mills, Nancy, "Sealing themes and variations", artículo publicado en el Aust. Wine Industry Journal, octubre de 2005
La química enológica post-embotellado es una cuestión muy compleja y todavía estamos lejos de comprender todos los factores que hay en juego, mucho menos de controlarlos para todos los tipos de vino, región y vendimia. Por otro lado, el corcho ha demostrado tener un rendimiento notable desde hace ya varios siglos. Cuanto más capaces seamos de comprenderlo mejor, más conseguiremos mejorar su rendimiento.
"Intentar y crear una permeabilidad extremadamente reducida, apta para todos los vinos, dará lugar a una variabilidad de resultados no entre las botellas individuales, sino entre un vino y otro… Exigir que los vinos estén totalmente exentos de cualquier precursor de sulfato creará unas exigencias que, en este momento, no somos capaces de satisfacer (y puede que tampoco lo deseemos) de forma consistente como vinicultores."
Limmer, A., "Do corks breathe? Or the origin of SLO", Aust. & NZ Grapegrower and Winemaker, Annual Technical Issue 2005
El hecho de que todos los fabricantes de tapones intenten mejorar su producto es bastante positivo. Aun así, según la investigación más reciente, los tapones sintéticos deben hacer más progresos, especialmente en lo relativo a la oxidación y al denominado flavour scalping (absorción del sabor).
Por otro lado, el corcho también sigue mejorando y mantiene todos los beneficios de un tapón natural para vinos. Por tanto, aunque los tapones de plástico logren avances paralelos, seremos capaces de mantener la posición de ventaja inicial del corcho.
Los vinicultores pueden hacer recomendaciones, pero no pueden controlar el momento en que se consume un vino Deben tener la seguridad de que el tapón durará hasta el momento de consumo recomendado, independientemente del momento en que vaya a consumirse realmente.
Los vinicultores pueden utilizar el corcho basándose en la certeza de que este tendrá un buen rendimiento, independientemente del momento de consumo del vino, sin correr el riesgo de oxidación prematura u olores a sulfuro de otros tapones.
El corcho no es a única fuente de contaminación por TCA, por lo que el hecho de cambiar de tapones no eliminará el riesgo de contaminación por TCA. Existen también otros gustos y sabores que no están mínimamente asociados al corcho, como el TBA (Tribromoanisol) y los Bettanomyces, y el uso de tapones sintéticos no protegerá de ellos.
Por ejemplo, algunos fabricantes de tapones sintéticos se han visto obligados a revisar sus procesos de producción, cuando se concluyó que el talco utilizado en el proceso productivo provocaba un olor a vaca o establo y debilitaba el vino.
Estudios de mercado independientes demuestran que los consumidores dan realmente importancia al tipo de tapón utilizado y la mayoría prefiere el corcho. Los propios productores de tapones alternativos no han conseguido publicar un único sondeo realizado a los consumidores en el que el corcho no sea el tapón preferido.
Los consumidores asocian los tapones sintéticos a vinos más baratos.
Teniendo en cuenta que la calidad del corcho sigue mejorando y que los problemas asociados a los tapones alternativos se hacen cada vez más evidentes, confiamos en que el corcho mantendrá el sólido apoyo de los consumidores.
Al contrario del corcho, los tapones sintéticos no son naturales, renovables o biodegradables, y su producción contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los materiales sintéticos podrán ser reciclables, pero los esfuerzos para reciclar los tapones sintéticos han sido un fracaso, dado que el reciclado no es viable desde el punto de vista económico.
Ningún tapón consigue competir con el corcho en cuanto a forma de embalaje sostenible, una cuestión que tiene cada vez más importancia para muchos consumidores.
Existen tapones de corcho de gran calidad en toda la gama de precios que pueden ser satisfactorios en todos los tipos de vino y segmentos del mercado. Estos tapones presentan todas las ventajas que los vinicultores y consumidores aprecian con relación al corcho.
Los ensayos científicos, así como el ensayo comparativo de los tapones realizado por el AWRI concluyeron que no existe el tapón perfecto.
"Ningún tapón testado en este estudio puede considerarse totalmente adecuado, teniendo en cuenta todos los criterios evaluados, para el almacenamiento prolongado del vino."
Comunicado de prensa del AWRI, "First results of the AWRI wine bottle closure trial published 12 July 2001"
Los tapones de corcho, en especial los tapones Twin Top, registraron un rendimiento igual o casi igual que los mejores resultados en relación con todos los parámetros clave, sin la presencia de olores a sulfuro u oxidación prematura. Incluso tras un período de 63 meses, el tapón de corcho Twin Top sigue presentando un buen rendimiento.
Según el anterior director del AWRI, el profesor don Peter Hoj, todos los tapones pueden ser mejorados:
"Todos podrían tener un mejor rendimiento: los fabricantes de tapones de corcho necesitan hacer progresos en la reducción de los gustos; los fabricantes de cápsulas de rosca aún tienen «un largo camino por recorrer» en lo que respecta al perfeccionamiento de los revestimientos y al intercambio de gases, así como en la prevención de daños provocados en las cápsulas debido a choques; y, en relación a los tapones sintéticos, sigue considerándose que estos absorben aromas del vino."
Prof. don Hoj, Peter, citado en " Australia pulls out the stoppers", Snow, Chris, Herald Sun, 11 de septiembre de 2004, p. 94
Ningún tapón es perfecto, tal como concluyó el ensayo comparativo de los tapones realizado por AWRI, y sería una irresponsabilidad por parte de cualquier proveedor garantizar la perfección de su producto.
A lo largo de siglos, el corcho ha demostrado un rendimiento notable. En realidad, según vamos aprendiendo más sobre a química enológica después del embotellado, solo podemos admirar la contribución singular del corcho a la conservación y evolución del vino.
Según vayamos siendo capaces de comprenderla mejor, conseguiremos mejorar aún más su rendimiento.
La incidencia e intensidad del TCA sigue bajando, y la reciente investigación demuestra que el corcho posee una consistencia notable en términos de penetración de oxígeno.
Esto no significa que los fabricantes de corcho puedan descansar. Amorim se mantiene constantemente alerta en la lucha contra el TCA. Nuestra inversión en I+D no ayudará a comprender mejor y a controlar la penetración de oxígeno a través de los tapones de corcho y trabajaremos en conjunto con los vinicultores para reducir al máximo el riesgo de «oxidación aleatoria», asociada a las operaciones en las líneas de embotellado.
Los problemas relacionados con el corcho han ido disminuyendo, a la vez que los relacionados con los tapones alternativos han ido aumentando.
Los fabricantes de cápsulas de rosca y los investigadores en materia de vinos todavía están lejos de saber cómo evitar el olor a sulfuro.
Surgen cada vez más preguntas acerca del efecto de la cápsula de rosca en la evolución del vino.
Aunque probablemente se han comprobado un cierto olor a sulfuro en los vinos aislados con tapones de corcho, varios estudios desarrollados por AWRI confirmaron que no son, en modo alguno, tan frecuentes como en el caso de los vinos aislados con cápsulas de rosca.
La reacción de los vinicultores sugiere que las cápsulas de rosca presentan aún más exigencias en la gestión de las líneas de embotellado que los tapones de corcho. Son vulnerables a la variabilidad del acabado de la botella, a defectos de encapsulado y a defectos en la línea de embotellado, es decir, problemas que los defensores de las cápsulas de rosca reconocen.
Estos problemas han existido durante años en las líneas de embotellado y se aplican igualmente a los tapones de corcho. No es realista creer que estos problemas se resolverán simplemente por cambiar el tapón.
El señor Eggins [enólogo jefe de la bodega de vinos Taylor] afirmó que las cápsulas de rosca podrían quebrarse durante el almacenamiento, lo que daría lugar al deterioro del vino debido a la oxidación. Si un vino estuviera almacenado sobre un suelo irregular, la presión ejercida por las botellas superiores podría quebrar los tapones de las botellas inferiores".
Eggins, Adam, enólogo jefe de la bodega de vinos Taylor (que utiliza únicamente cápsulas de rosca) citado por Geoff Strong en el periódico Melbourne Age
La química enológica después del embotellado es una cuestión muy compleja y el tapón es apenas uno de los distintos factores que afectan a la evolución del vino (otros factores incluyen la composición química del vino individual, el volumen y a composición gaseosa del headspace, SO2libre, condiciones de embotellado, etc.).
La investigación está mejorando nuestra comprensión, pero los investigadores en materia de vinos todavía no saben lo suficiente sobre la forma en que todos los factores afectan a la evolución del vino para predecir, mucho menos controlar, lo que va a ocurrir en el interior de la botella.
Peritos como el profesor don Alan Limmer creen que la probabilidad de formación de caracteres reducidos tras el embotellado varía de un vino a otro, de una cosecha a otra, creando exigencias difíciles para los vinicultores que los quieran controlar.
Mientras tanto, el corcho ha dado pruebas a lo largo de siglos.
Es un error equiparar los tapones de corcho de mejor calidad a las cápsulas de rosca, dado que estas últimas presentan una tendencia mucho más acentuada para originar caracteres reducidos en el vino y limitar la evolución del mismo.
Aunque las cápsulas de rosca puedan recomendarse para algunos vinos destinados a un consumo rápido, todavía se sabe muy poco sobre el impacto de las cápsulas de rosca en vinos más complejos destinados al almacenamiento prolongado.
La opinión actual sugiere que los vinos evolucionarán más lentamente con las cápsulas de rosca y que podrán evolucionar para vinos diferentes. Es posible que nunca lleguen a desarrollar los caracteres apreciados por los vinicultores y consumidores en los vinos aislados con tapones de corcho.
En los mercados con más experiencia con las cápsulas de rosca, se detecta un reconocimiento creciente de que la cuestión de los tapones de corcho frente a las cápsulas de rosca está mucho menos clara de lo que los defensores de las cápsulas de rosca pretenden hacer creer.
No. La investigación y la experiencia práctica demostraron que los tapones están sujetos a algún grado de variabilidad. En realidad, ha sido posible demostrar que el corcho muestra un rendimiento de consistencia notable, cuando se trata como es debido.
El elevado grado de consistencia de las cápsulas de rosca depende, en gran parte, de la eliminación de todas las demás fuentes de variación, incluida la variabilidad del acabado de la botella, los defectos de encapsulado y los defectos en las líneas de embotellado, es decir, todos los problemas que los defensores de las cápsulas de rosca reconocen.
Estos mismos factores afectan al rendimiento del corcho, aunque la respuesta de los vinicultores sugiera que las cápsulas de rosca planteen exigencias aún mayores en la gestión de las líneas de embotellado que los tapones de corcho.
Los colaboradores de Amorim podrán asesorar sobre los procedimientos correctos en las líneas de embotellado para ayudar a evitar la oxidación aleatoria (ver Focus, "Choosing and Handling Cork").
El corcho no es la única fuente de contaminación del vino por TCA, por es el cambio de los tapones no eliminará el riesgo de contaminación por TCA. Asimismo, existen otros gustos y sabores que no están para nada asociados al corcho, como el TBA (Tribromoanisol) y los Brettanomyces, de modo que la utilización de tapones sintéticos no protegerá contra los mismos.
"El venerable y venerado decano del vino, Len Evans, Oficial de la Orden de Australia (AO) y de la Orden del Imperio Británico (OBE), ha seleccionado los vinos de la línea aérea Qantas a lo largo de 42 años y es presidente del panel desde hace 37 años. En una prueba realizada recientemente, algunos de sus colegas jurados rechazaron algunos vinos debido al temido y muchas veces citado «gusto a tapón de corcho». El problema fue que los vinos con «gusto» estaban aislados con cápsulas de rosca"
Sydney Daily Telegraph, 11 de marzo de 2006
Los vinicultores e investigadores siguen aprendiendo sobre las interacciones entre el vino y el tapón, incluida la capacidad del tapón para absorber determinados compuestos aromáticos del vino.
En esta fase, parece que los tapones sintéticos tienen una mayor tendencia para absorber determinados compuestos aromáticos del vino, mientras que las cápsulas de rosca absorben pocos o incluso ningún compuesto aromático. El corcho parece situarse en algún punto intermedio.
Es posible que, en algunos casos, la capacidad de alterar el sabor tenga un efecto beneficioso, p. ej., en la alteración de concentraciones elevadas de TDN, que confiere al vino Riesling un olor similar al queroseno.
Algunos investigadores también afirman que el corcho cuenta con la capacidad de eliminar compuestos de sulfuro del vino, lo cual todavía no se ha demostrado.
Los vinicultores comenzaron a usar cápsulas de rosca, en especial en los vinos frescos, aromáticos y de consumo rápido, pero la mayoría utiliza igualmente tapones de corcho.
En lo relativo a los olores a sulfuro, muchos vinicultores se han expresado de forma prudente en lo referente a la adecuación a los vinos de mayor complejidad.
Les preocupa el hecho de que las cápsulas de rosca puedan retardar el envejecimiento en botella, creando vinos «Peter Pan», «congelados en el tiempo», que nunca desarrollen un carácter similar al que desarrollan con tapones de corcho.
Algunos vinicultores volvieron a utilizar el corcho, desilusionados con el efecto sobre la calidad del vino.
Confiamos en que, con el avance de la experiencia, los vinicultores reconozcan el valor que el tapón de corcho puede dar a su vino.
Sería sorprendente que los buenos vinicultores optasen por ignorar completamente los nuevos productos disponibles en el mercado. A pesar de todo, el Enólogo Jefe de Penfolds, Peter Gago, afirmó que las cápsulas de rosca deben demostrar que son capaces de tener un buen rendimiento a lo largo de varias décadas, permitiendo simultáneamente que el vino desarrolle las notas que aprecian los amantes del vino.
Los vinicultores deberán actuar con la debida diligencia y confiamos en que, cuando lo hagan, reconocerán el valor que el corcho puede añadir a sus vinos, valor que ha sido demostrado durante siglos.
De ninguna manera. La aplastante mayoría de los consumidores de todos los mercados prefiere tapones de corcho a cápsulas de rosca (y a los tapones sintéticos).
Incluso cuando los consumidores aceptan las alternativas, siguen prefiriendo el corcho. En los EE. UU. cuatro de cada diez mercados y en el Reino Unido tres de cada diez consumidores afirman que no les gusta comprar vino aislado con una cápsula de rosca.
La investigación demuestra, de forma consistente, que los consumidores aprecian el corcho como un tapón natural y ecológico. Aprecian su asociación tradicional al vino y al facto de permitir que este desarrolle un carácter interesante y complejo a lo largo del tiempo.
Algunos clientes podrán valorar la comodidad de las cápsulas de rosca, pero la mayoría sigue prefiriendo los tapones de corcho. Amorim está investigando la posibilidad de desarrollar un tapón de corcho técnico que consiga competir con la comodidad de las cápsulas de rosca, manteniendo los beneficios del tapón de corcho natural.
Los estudios de mercado han demostrado, de un modo consistente, que los consumidores prefieren el corcho. Valoran el corcho como un tapón natural y ecológico. Aprecian su asociación tradicional al vino y al facto de permitir que este desarrolle un carácter interesante y complejo a lo largo del tiempo.
Incluso en Australia, donde las cápsulas de rosca son más frecuentes, la gran mayoría de los consumidores sigue asociando el corcho a un vino para ocasiones especiales y las cápsulas de rosca a vinos más baratos.
Los vinicultores deben tener cuidado antes de poner en riesgo esa asociación especial al corcho y a los rituales del vino que lo distinguen de las demás bebidas.
De ninguna manera. Los tapones técnicos de Amorim (Twin Top y Neutrocork), en competencia directa con los tapones sintéticos, ha registrado un rendimiento tan consistente como los tapones sintéticos, sin presentar los problemas de oxidación prematura y absorción de sabor que estos tapones producen.
Asimismo, los tapones sintéticos son tan vulnerables a la aplicación defectuosa del producto como los tapones de corcho y las cápsulas de rosca, lo que podría causar la oxidación esporádica post-embotellado (oxidación aleatoria).
Un desafío de los tapones sintéticos es el hecho de que los cambios de fabricación, que reducen la permeabilidad al oxígeno, también aumenten la fuerza de extracción necesaria, haciendo casi imposible extraerlos de la botella o del sacacorchos.
Mientras, los productores de corcho están trabajando continuamente para mejorar la consistencia y el rendimiento general de su producto.