Moët Hennessy, la división de vinos y bebidas espirituosas de LVMH, el grupo líder mundial en productos de lujo, creó un stand libre de plásticos para la Vinexpo de París, celebrada del 10 al 12 de febrero. Esta estructura se describió como una «burbuja» de corcho por las propiedades acústicas inherentes a este material que permiten reducir la contaminación sonora, y en ella Moët Hennessy instaló un refugio en medio de todo el bullicio de esta feria. El stand estaba claramente diseñado con la vista puesta en la ecología, y albergaba diferentes paneles sobre cómo legar unos suelos sanos a las generaciones futuras. Todo era reciclable y ecológico, desde el suelo hasta el techo, e incluso los muebles especialmente diseñados para la ocasión.
Era la «primera vez» que Moët Hennessy promocionaba expresamente su trabajo a favor del crecimiento sostenible.
El proyecto fue diseñado por Jeanne Dumont, arquitecta de DLPG, quien afirmó que quería «jugar con los códigos del lujo y la naturaleza», y que eligió el corcho porque «refleja el universo cultural del vino y la viticultura». Dumont considera que el corcho — proporcionado por Amorim para la ocasión— es un ejemplo emblemático de la economía circular: «el corcho se obtiene en bosques franceses y portugueses gestionados de un modo sostenible, sin necesidad de talar los alcornoques». Carlos de Jesus, director de Marketing y Comunicación de Amorim, afirma sentirse encantado con el proyecto: «Resulta maravilloso poder mostrar las credenciales naturales de sostenibilidad del corcho a través de este magnífico diseño. Las reacciones aquí en París han sido notables. Nuestro corcho es un ejemplo de suprareciclaje, ya que también se utiliza en la industria aeronáutica y aeroespacial». El otro proveedor de materiales para el stand fue Taransaud, quien aportó duelas de madera procedente de bosques con el certificado PEFC. Estas duelas se usan para fabricar las barricas de roble en las que envejecen vinos y bebidas espirituosas. Esta combinación de corcho y madera refleja la colaboración centenaria que ha hecho posible los procesos de maduración y embotellado de vinos y bebidas espirituosas en todo el mundo. El stand no contenía ningún tipo de plástico ni pegamento con compuestos orgánicos volátiles (COV). El corcho ocupa un lugar destacado en el stand de Moët Hennessy en la Vinexpo de París «Solo quería utilizar materiales de gran pureza», concluye Jeanne Dumont. «No soy una purista de la ecología: creo en el sentido común y en las virtudes del comercio de proximidad y, por lo tanto, me inclino por los materiales locales, puros, que permiten evitar los desperdicios, y que en última instancia se puedan reutilizar, reciclar y reaprovechar para que no acaben en el vertedero». Una vez finalizada la Vinexpo de París, todos los materiales utilizados en el stand se reciclaron y reaprovecharon para otros usos.