Los consumidores creen que el tapón de corcho conserva mejor las propiedades naturales del vino. Y están dispuestos a pagar entre 13 R$ (4,05 €) y 15 R$ (4,67 €) más por un vino con el tapón natural. El tipo de tapón utilizado en una botella de vino es, para los consumidores brasileños, un indicador de su calidad según el último estudio de APCOR (Asociación Portuguesa del Corcho) llevado a cabo por Ibope/Conecta en este mercado. El corcho se considera un material noble que añade valor al vino.
De acuerdo con el estudio, el consumidor está incluso dispuesto a pagar de 13 R$ (4,05 €) a 15 R$ (4,67 €) de más por un vino con tapón natural, una señal clara de la valorización del producto asociada al tapón de corcho, en comparación con otros tipos de tapón, sea el cierre de plástico o la tapa de aluminio (screwcaps). Esta percepción se extiende también entre los rangos de edad más jóvenes. En este ámbito, el 80 % de los encuestados asocia el tapón natural a vinos de gama superior e indica el tapón de corcho como una solución que conserva mejor las propiedades naturales de la bebida. Un factor valorizado cuanto más alta es la clase social. La clase A, por ejemplo, apunta también a la abertura de la botella con tapón de corcho como un momento con encanto, proporcionado por el sonido tan característico, el pop que está entre los sonidos más famosos del mundo. La mitad de los encuestados también valoriza las credenciales sostenibles del tapón de corcho, la única opción de tapón natural, no contaminante y renovable.